¿Bendiciones y
Maldiciones Que significan?
En mis acostumbradas lecturas lei este articulo bien reflexivo el cual me parece sumamente interesante compartirlo para nuestro crecimiento espiritual y la toma de consciencia que es muy importante en nuestra vida y en los actuales momentos históricos de nuestro país..
Gracias Karen Berg.
La lectura de la Biblia para esta
semana discute las bendiciones y las maldiciones. Pero ¿de qué se trata esto?
¿Qué significa realmente estar bendecido o maldito?
El secreto que aprendemos esta
semana es que el concepto de bendiciones y maldiciones realmente se refiere al
impacto que tienen estas en la conciencia de la persona que es bendecida o
maldita.
En esencia, cuando somos bendecidos, tenemos la habilidad de ir más
allá del momento presente y ver a dónde nos llevará el camino. Nos sentimos
conectados a un propósito más elevado para nuestro ser y entendemos las
dificultades que necesitamos atravesar y por qué necesitamos atravesar-las.
Sin embargo, la mayoría de las
veces caemos en la ilusión de que ser bendecidos significa obtener lo que
queremos o tener lo mejor de los frutos de este mundo. A pesar de esto, las
personas pueden tener mucho dinero y cosas materiales y seguir siendo
infelices. De hecho, algunas veces una abundancia de riqueza material puede ser
una maldición para las personas. Ellos están siempre preocupados en cómo
mantenerlo, quién puede estar detrás de
ellos por tenerlo, y si será suficiente para ellos y sus futuras generaciones.
Por otra parte, hay personas que no tienen muchas posesiones materiales, y
parecen llevar una vida bendecida.
Estamos malditos cuando no nos damos cuenta que todo lo que ocurre en
nuestras vidas es para llevarnos a un nivel espiritual más elevado, cuando no
nos damos cuenta de que existe algo más allá de nosotros. Estar maldito
significa que de alguna forma somos estrechos de mente, y nuestra visión
limitada nos impide conectar y vivir dentro del contexto de una película mayor.
Vamos a observar cómo este
concepto opera en nuestras vidas. Podríamos encontrarnos en situaciones en las
que sintamos envidia o celos hacia otra persona. Pero de lo que no nos damos
cuenta es que cada vez que vemos a alguien y preguntamos:
“¿Por qué ellos tienen y yo no?” perdemos porque cualquier tipo de
envidia o celos que estemos escondiendo está de hecho robando nuestra energía,
nuestra Luz. Es, en efecto, nuestra propia envidia o celos lo que causa que la
carencia permanezca en nuestra conciencia.
El concepto es simple, pero profundo si realmente tomamos el tiempo
para pensar en ello. El castigo por nuestra ira es ira. El castigo por nuestros
celos son celos. El castigo por nuestra envidia es envidia. En otras palabras,
la maldición es nuestra conciencia limitada que evita que veamos que la
situación negativa en la que nos encontramos puede ayudarnos a crecer en un
nivel espiritual.
Si realmente entendemos este
concepto, recordémoslo, y traigámoslo a nuestras vidas, entonces empezaremos a
tener otra forma de ver la vida. Cuando arrojamos una pelota contra una pared,
sabemos con certeza que regresará por el rebote. Cuando “arrojamos una pelota”
de cuidado hacia alguien más o de estar ahí para alguien más cuando no
queremos, necesitamos saber que la pelota regresará a nosotros.
La bendición es la habilidad de
saber con absoluta certeza que todo lo positivo que coloquemos en la vida de
alguien más traerá cosas positivas a la nuestra, mientras que cualquier cosa
negativa que coloquemos en la vida de alguien más, traerá negatividad a la
nuestra.
Esta semana, este año o este dìa,
tenemos la oportunidad de conectar con la conciencia de las bendiciones.
Tenemos la habilidad de recordar en la rapidez y en la rutina de nuestro diario
vivir que todo a nuestro alrededor (las personas, las situaciones, los
desafíos) están ahí para ayudarnos a crecer como individuos y para darnos
cuenta de nuestro verdadero potencial.
Gracias, Gracias, Gracias.
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