Leyendo en una de mis páginas de las cuales disfruto mucho
porque son un aprendizaje constante en mi vida, encontré este artículo y me
disculpa la persona ya que no guarde su nombre pero incluí muchas cosas que he
aprendido las cuales comparto con todos ustedes. Quiero expresar lo grande de esas personas
entre ellas mi Padre Juan Francisco Martínez, que ya no está en este plano el
cual fue digno de admiración y fue mi primer y gran Maestro al igual que mi madre
que tampoco esta físicamente. Los Tamaños de las personas varían conforme el grado de compromiso que se
adquieran…
Una persona es monumental, cuando habla de frente y vive de
acuerdo a lo que habla, cuando trata con cariño y respeto, También recuerdo a
otro gran Maestro Médico dedicado a la medicina natural que miraba a los ojos y
sonría de manera inocente, como un niño grande. Al cual le estoy inmensamente
agradecida por haber sido gran “Amigo Espiritual de mi padre”, así como ellos
muchos maestros he tenido en la vida que ya se han ido como Alicia Gómez, mi
hermana y amiga de la vida la cual me dejó grandes enseñanzas para seguir mi
misión de vida.
También he conocido lo pequeñez de los seres humanos cuando
solo se piensa en sí misma, y le hace creer a los otros que piensa en ellos,
cuando se comporta de una manera poco gentil, grosera, mentirosa e interesada,
cuando no sientes su apoyo, cuando
abandona a alguien justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que
es más importante entre dos personas: La Amistad, El Compañerismo, El Cariño,
El Respeto, El Celo y, así mismo, EL AMOR..
Una persona es gigante cuando se interesa por tu vida, cuando
busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo… Cuando
trata de entenderte aunque no piensen igual. Una persona es grande cuando
perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra,
no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de
sí misma.
Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos
clichés. Cuando quiere quedar bien con todos, cuando maneja a la gente como un
titiritero incluso amenazando sin motivos, lamentablemente siempre hay gente
que no tiene convicciones y se deja manejar incluso por su EGO…. Una misma
persona puede aparentar grandeza o pequeñez dentro de una relación, puede
crecer o disminuir en un corto espacio de tiempo.
Una decepción puede disminuir el tamaño de un amor que
parecía ser grande. Una ausencia puede aumentar el tamaño de un amor que
parecía ser ínfimo. Una decepción puede terminar con el respeto por alguien.
Una acción correcta puede enaltecer a otros.
Es difícil convivir
con esta elasticidad: las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos.
Ya que nosotros juzgamos a través de centímetros y metros, en vez de acciones y
reacciones, de verdades o falsedades de expectativas y frustraciones.
Una persona es única al extender la mano, y al recogerla
inesperadamente, se torna otra. El egoísmo unifica a los insignificantes, a los
perdedores, a los falsamente llamados diplomáticos. No es la altura, el
apellido, ni el peso, ni la belleza ni
un título o mucho dinero lo que convierte a una persona en grande… es su
honestidad, su decencia…su amabilidad y respeto por los sentimientos e
intereses de los demás. Por su sensibilidad sin tamaño…
Con inmenso amor y servicio.
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