¿Has sentido la caricia de
un hilo rojo en tu vida?
¿Sabes de qué va esto
del hilo rojo? Bueno, para contártelo permíteme algunas preguntas:
¿Has tenido alguna vez la
sensación de que hay algo inexplicable que te une a otra persona? ¿Has sentido
un magnetismo hacia alguien que te ha llegado a desconcertar? ¿O son
simplemente imaginación tuyas?
Existe un proverbio
chino que dice:
“Un hilo rojo,
invisible, conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del
tiempo, del lugar a pesar de las circunstancias.
El hilo
rojo puede tensarse o enredarse, pero nunca llegará a romperse. “
Esta leyenda
nació cuando se descubrió que la arteria lunar conectaba el dedo
meñique con el corazón, y se empezó a decir que los hilos rojos del
destino unían a ambos.
Entre la comunidad de padres
y madres adoptantes en China, esta metáfora es recurrente. Ya que
esta supone que el vínculo entre el hijo adoptado y los
padres ya está realizado de antemano por este hilo rojo. Además favorece
la fortaleza en los malos momentos, dado que la mayoría de los casos hay que
realizar una larga espera.
En estas comunidades, es
normal la utilización contextual de frases como “estamos tirando fuerte del
hilo rojo”, o “tendiendo puentes con hilos rojos” lo que convierte a la leyenda
en una parte más de la jerga de utilización habitual.
Este
vínculo representa la promesa y la unión eterna de las
personas, lo que en forma de metáfora indica que hay personas unidas por
un lazo afectivo, por una energía, por un poderoso magnetismo desde el momento
de nacer que no se rompe nunca, pase lo que pase.
En contraposición
a otras supersticiones o creencias amorosas, la japonesa no se limita a la
pareja, ni a una sola persona a la que estemos destinados a encontrar.
Versa acerca de una
ramificación arterial que surge de un dedo hacia todos aquellos con los que
haremos historia y todos aquellos a los que ayudaremos de una manera u otra.
Puede ser un amigo, alguien con quien te cruzas y un magnetismo extraño os une,
alguien que no puedes sacar de tu cabeza o por qué no, el amor de tu vida.
La leyenda del
hilo rojo es una manera de entender nuestro itinerario de encuentros como
una trama predeterminada donde las relaciones de pareja y todas las pequeñas
historias que enlazamos con otros no son casualidades fruto del azar sino
parte de un tapiz rojo universal cuyos hilos rojos nos fueron dados
al nacer pero nosotros tejimos poco a poco con nuestras experiencias vitales.
Unos lo llaman química,
otros energía, a mí me gusta decir magia… ese hilo está siempre ahí, al
igual que un bebe está unido a su madre por el cordón umbilical, o el cuerpo
humano al alma viajera en los viajes astrales… Esos seres son lo que
otros llaman almas gemelas que viajan a través del tiempo para
volverse a encontrar. Si quieres investigar acerca de este concepto te
recomiendo los libros del Dr. Brian Weiss, experto en regresiones que estoy
seguro no te defraudarán.
“Gracias a una
mirada, un sueño, un recuerdo o un sentimiento podemos llegar a reconocer a
un alma gemela. Sus manos nos rozan o sus labios nos besan, y nuestra alma
recobra vida súbitamente…” (Brian Weiss)
No debemos cerrar esta idea
solo al amor, esta poderosa conexión puede sentirse con personas con las que
apenas hemos tenido trato, y sin que medie un enamoramiento al uso… puede ser
con ese amigo de la juventud al que añoras cada vez que marcha y al
que desearías tener a tu lado para encarar la vida de otra manera. También
puede ocurrir con esas personas que desprenden para ti una atracción vital
inesperada, sin que por ello tenga que surgir el amor. Puede ser una
amistad espectacular, una sintonía vital especial…
Lo que es cierto es que
cuando te encuentres a esa o esas personas, sentirás que hay una
familiaridad que te sorprenderá, pero que te reconforta a la vez, y
posiblemente sentirás que tu intuición es mucho más certera de lo
normal con esa persona en particular.
Acerca del hilo
rojo, existen muchas leyendas asiáticas, y en particular leyendas
japonesas pero hoy quiero contarte solo dos:
El hilo rojo del destino y la luna
La primera versa acerca
de un anciano milenario que habita en la luna y que, cada noche sale en
busca de las almas que moran en la tierra que están destinadas a juntarse.
Cuando las encuentra y se da
cuenta que son la una para la otra, las une con un hilo rojo para que
no se separen nunca.
La leyenda del hilo
rojo, la hechicera y el Emperador
Cuenta la leyenda que:
” Hace muchos pero
que muchos años un joven emperador de la antigua China, recibió la noticia
de que existía una increíble hechicera. Y que esta tenía la capacidad de
saber quién estaba destinado a quién, por lo que la mandó traer a su
corte para saber quién sería la mujer que le acompañaría en futuro.
La
hechicera accedió a contárselo y se puso a seguir un hilo rojo desde
la mano del emperador que la condujo hasta un mercado callejero donde una
joven y pobre campesina vendía productos con una pequeña bebé en brazos.
El emperador,
enfurecido por estar unido a una simple campesina, mandó matar a la
hechicera creyendo que lo que le había dicho no era verdad y empujó a
la campesina a la que se le cayó su pequeña criatura al suelo,
haciéndose esta una herida en la cabeza al golpearse con una piedra que
había en el suelo.
Muchos años después,
el emperador decidió casarse por motivos estratégicos con la hija de un
general muy poderoso. Como era costumbre, el día de la boda vio a su mujer
por primera vez y al mirarla tras el velo, descubrió que ésta tenía una
cicatriz en la frente.
Su futura esposa era
aquella pequeña bebé que él mismo había tirado al suelo y a la que le había
hecho tener tal cicatriz.”
Gracias a esta última
leyenda asiática los chinos dicen que se demuestra que:
Nadie puede escapar
de la persona que es para uno, esa que nació para amarnos y nosotros para
amarla.
¿Tú qué crees? ¿Estaremos todos
atados al amor de nuestra vida por un hilo rojo? ¡Nos encontramos unidos
por lazos rojos? ¿Tú ya los encontraste?
Todos tenemos alguien
especial, o quizás varios ¿quién sabe? Pueden aparecer en distintas fases de tu
vida y ser de generaciones distintas, incluso de vidas distintas, pero nuestro
corazón siempre las reconocerá y querrá abrazarlas de una u otra forma.
Lo que no se hace consciente
se manifiesta en nuestras vidas como destino. Jung-
¿Qué dice Paulo Coelho
acerca la leyenda del hilo rojo del destino?
El escritor Paulo
Coelho escribió un cuento del hilo rojo:
“Dicen que a lo largo
de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o
vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos…
Esa persona con la
que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a
ella…
Y dicen que hay un
segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste
conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón. Y
que les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día
dejará de intentarlo…
Se rendirán y
buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando.
Pero les aseguro que
no pasarán una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera
discutir una vez más.
Todos saben de qué
estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a
la cabeza.
Se librarán de él o
de ella, dejarán de sufrir o conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por
la calma). Pero les aseguro que no pasará un día en que deseen que estuviera
aquí para perturbarlos.
Porque, a
veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que
haciendo el amor con alguien a quien aprecias”
Un hilo rojo, invisible,
conecta a aquellos que están destinados a encontrarse.-
¡Compártelo!
Nunca podrás escapar
de tu corazón así que es mejor que escuches lo que tiene que decirte…
Paulo Coelho, “El
alquimista”
A partir de ahora, presta
más atención a tu corazón, a tus hilos del destino, quizás tu hilo
rojo esté más cerca de ti de lo que piensas. Y si me permites una
sugerencia, dale una oportunidad, dásela a tu vida. Permite que el lazo rojo te
envuelva con su calor ¡No te arrepientas al final de tus días!
Te dejo con unas letras de
una entrañable canción titulada “la vida por delante” del
maravilloso Manolo Tena – ¡Cuanto nos diste, amigo! – que yo ya
relaciono y vincularé eternamente a la leyenda japonesa del hilo rojo.
Es inútil luchar
contra el olvido. Nunca en esta vida se acaba de aprender
A perder en el amor. Y así vivir es una manera de morir
Toda la eternidad
A perder en el amor. Y así vivir es una manera de morir
Toda la eternidad
Te voy a decir algo,
yo estoy seguro que tengo mi hilo rojo, el lazo rojo ¡llámalo
como quieras!… y creo que no es una leyenda, hay algo más. Es el hilo del
destino… el hilo invisible que te sigue y te acompañará allá donde vayas.
Todo en tu vida sucede por
alguna razón.
fuente: https://ununiversomejor.com
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