El Arcángel Miguel cuyo nombre
significa “El que puede situarse frente a Dios” es el líder de los
Arcángeles... Su función es proteger a la humanidad y liderar sus “Legiones de Luz” en su batalla contra las fuerzas del mal y a menudo aparece representado
matando a un dragón... Aunque está conectado con la ardiente energía del chakra
plexo solar, su espada flameante de zafiro también lo asocia con el rayo azul
del chakra garganta.
En el sistema cabalístico,
gobierna sobre la sefirah de Hod junto al Arcángel Jofiel... Hod representa la
gloria y la majestad.
Invoca
al Arcángel Miguel
Para que te ayude a liberar la
energía negativa, a obtener protección instantánea y a cortar los lazos con
otras personas... Además Miguel Arcángel es quien nos fortalece en la fe y nos
ayuda a creer
.
Asociaciones
físicas
El rayo azul de Miguel tiene
un efecto calmante en todos los trastornos que están asociados con el calor y
la inflamación, y ayuda a relajar el sistema nervioso central, a reducir la
tensión y la ansiedad.
Asociaciones
emocionales y mentales
Miguel ejerce un efecto
calmante en todos los procesos mentales, impulsando la claridad de pensamiento;
crea una separación pacífica de los problemas mundanos y fomenta la capacidad
para decir la verdad.
Asociaciones
espirituales
Miguel inspira la búsqueda de
las verdades superiores y de conocimiento oculto; su rayo azul alienta la
rendición de la voluntad frágil (el ego) frente a la mayor voluntad de Dios; y
protege contra la sombra de la ilusión.
Ritual
Siéntate frente a su altar (o
en un lugar cómodo donde no seas molestado), y concéntrate en tu respiración... A
continuación enciende una vela azul y visualiza un vórtice de luz azul zafiro
que desciende alrededor de tu cuerpo y forma una esfera de luz azul... Absorbe la
luz en todos los niveles de tu cuerpo, mente y espíritu... Pide al Arcángel
Miguel que te envuelva con su manto de protección azul.
Utiliza la siguiente
afirmación:
Arcángel Miguel protégeme
contra todas las ligaduras que me atan a esta situación.
Gracias. Gracias. Gracias.
Fuente: La Práctica de los
Ángeles. Hazel Raven
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