jueves, 6 de marzo de 2014

En honor a mi Padre a su profesión que fue el Periodismo en “El Carabobeño” a mis hijas y nietos

En honor a mi Padre a su profesión que fue el Periodismo en “El
Carabobeño”  a mis hijas y nietos



En el año 1986, el periodista y columnista del diario el
carabobeño Juan Francisco Martínez atravesaba la fase final de una enfermedad
que poco a poco degeneraba su capacidad motora... hablo de mi abuelo.  
Ya hospitalizado en la clínica La Viña, en
valencia, mi abuelito le pide a mi mamá que por favor le lleve una libreta y un
bolígrafo para escribir.  Aún en sus últimos momentos su deseo de seguir
escribiendo demostraba la pasión por su profesión.
Acompañaba a mi madre a visitar a mi abuelo. En
aquel entonces apenas tenía 12 años y recuerdo ese momento como si hubiese sido
ayer. Llevaba en mis manos la libreta y un bolígrafo azul en una sencilla
bolsa plástica y al ver a mi abuelo se la entregué y le dije: abuelito
escríbeme un verso.
Mi abuelo falleció el 17 de septiembre de 1986
y en su libreta dejó escrito unos versos que titulaba: a mis nietas.
Comparto con mis amigos y familiares la
evidencia de quien ante la adversidad aún tenía energía para complacer a su
nieta, sacar energía de donde no tenía, vencer la adversidad de las
limitaciones motoras de su cuerpo y lograr escribir una enseñanza de vida.
Aunque mis primos Luis Gerardo y Gerardo José
aún no habían nacido, se que desde el cielo mi abuelo extiende estas palabras
también para ustedes.


He aquí pues las enseñanzas de un hombre RESILIENTE
que con su ejemplo dejó huellas fuertemente marcadas en mi corazón.
Tomado del Blog de mi hija Karla Molina.

"Escríbeme
un verso abuelito-
Con infantil voz me pide karlita,
Matar una ilusión sería un delito
Y no puedo hacerlo a mi nietecita.
 Pero, si son tres mis nietecitas
Y a las tres las quiero por igual,
Son ellas mis princesitas,
Mary  y
Eneris de encantos singular.

A karlita por ser la menor
La quiero con ternura inusitada,
Despertar en su corazón el amor
Sería cultivar la prenda más preciada.
 Amar y ser amado es la ley,
Una ley de esperanzas que se esfuma,
El tiempo y la distancia la hacen tenue
Y al fin se vuelven la textura de la espuma.
 La experiencia de la vida nos enseña
A vivir la franca realidad,
Si hoy se nos muestra hermosa y halagüeña,
Mañana nos abandona en la orfandad.
 Si un buen consejo les sirve de algo,
Yo lo daría como flor galana a mis nietas,
Que su amor sea espontáneo y sin encargo
Y dios las premiará hasta el fin de la meta.
 Sean pues estas líneas mi karlín
Mi regalo espiritual para ti y tus hermanas;
Que lleven las fragancias del jazmín
Y embriaguen de ternura sus inocentes almas."










Doy gracias a Dios, Padre y  Madre por haberme dado unos padres maravillosos a los que siempre recordaré a través de mis hijas, ya que los valores inculcados por ellos pasan de generación en generación hoy en día mis nietos son el espejo donde ellos se reflejaran siempre.




























































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