La prosperidad en nuestra vida llega cuando hemos trabajado el Perdón con nosotros mismos y con los demás. Siento y pienso que la verdadera prosperidad es cuando estamos bien con nosotros mismos.
Señor Jesús, hoy te pido la gracia de poder perdonar a todos los que me han ofendido en mi vida y yo he ofendido. Se que tu me darás la fuerza para perdonar.
Te doy las gracias por que tu me amas y deseas mi felicidad más que yo mismo. Señor yo me perdono por todas las veces que pensé enviabas la muerte a mi familia y la gente decía que era la “Voluntad de Dios”. Si ha habido un resentimiento subconsciente en mi, yo me perdono Señor. Yo me perdono también por las dificultades, problemas económicos, etc., ya que pensaba que tú los enviabas a mi y a mis familiares. Señor, es posible que desde niño(a) haya guardado estos resentimientos, pero ahora te perdono y me perdono a mi mismo por mis faltas, caídas, muchas veces somos nuestros peores jueces.
Ahora me perdono por todo lo malo que he cometido, por que confío en tu amor Misericordioso y dejo que ese amor me invada y me sane. Lo acepto de corazón.
Perdono a mis padres porque no recibí el amor que necesitaba, a cambio menosprecié lo que me daban, quizás yo buscaba tu amor en la figura de ellos y no me daba cuenta que tienen sus limitaciones como yo tengo las mías. Hoy los acepto como son y les agradezco todo lo que hicieron por mi.
Hoy perdono a todas las personas que me han hecho algún daño intencionalmente o por ignorancia, consciente o inconscientemente. Las recibos en mi corazón y las cubro con un manto de misericordia y de amor, las coloco en el Altar el Altísimo.
Dame la gracia Señor de ver ahora con los ojos del alma cada actitud, que me preocupe más en comprender en lugar de juzgar; para que el día de mañana yo reciba lo mismo de ti, según tus palabras.
Amén, Amén, Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario